“La configuración de botones poco intuitiva, inconsistente y confusa provocó que muchos jugadores comprasen objetos que no querían con una simple pulsación de botón”, afirmó la FTC en un comunicado de prensa. “La compañía ha hecho que sea fácil que los niños compren objetos en Fortnite sin requerir consentimiento de los padres”, continuaban.

También añadían en su argumentación que “Epic Games obtuvo datos de menores a sabiendas sin antes obtener el consentimiento paterno”. Y, por si no fuese poco, el hecho de que el chat de texto y voz esté activado en Fortnite por defecto también hizo saltar las alarmas en la FTC, llegando a afirmar que “es dañino para niños y adolescentes”.