Miles de médicos, enfermeras y otros profesionales de salud en toda Haití hicieron huelga para protestar por un aumento en los secuestros asociados a pandillas. La gente quemó neumáticos y cortó carreteras el martes para apoyar los paros.
La huelga de tres días iniciada el lunes cerró centros médicos públicos y privados en la capital, Puerto Príncipe, y otros lugares. Sólo las alas de urgencias admitían pacientes.
“Vivimos una situación catastrófica en la que nadie está protegido”, dijo el doctor Louis Gerald Gilles, que el martes cerró su consulta privada en el vecindario de Delmas para protestar por el reciente secuestro de dos médicos. “Ningún profesional está protegido. Hoy podría ser un médico, mañana podrían entrar en la oficina de un abogado o un arquitecto”.
Los secuestros en Haití aumentaron un 180% en el último año, con 655 casos reportados a la policía, según un informe publicado a mediados de febrero por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Las autoridades creen que el número es mucho mayor porque muchos secuestros no se denuncian.