República Dominicana comenzó este domingo a levantar unos 160 kilómetros de muro en la frontera con Haití, polémico proyecto del presidente Luis Abinader, quien sostiene que ayudará a “controlar” la migración ilegal y el crimen.
“Apostamos por la construcción de una verja” que “beneficiará a ambos países, porque permitirá controlar de forma mucho más eficiente el comercio bilateral, regular los flujos migratorios para combatir así las mafias que trafican con personas, hacer frente al narcotráfico y a la venta ilegal de armas, y proteger las crianzas y sembrados de los ganaderos y productores agrícolas”, dijo Abinader en un acto en la fronteriza provincia de Dajabón (noroeste).
El mandatario, quien prometió la construcción del muro hace un año en un discurso ante el Congreso, explicó que en esta primera etapa de la obra se levantarán 54 kilómetros de muro “en las áreas más pobladas y sensibles de la frontera”. Este tramo contará con 19 torres de vigilancia y 10 puertas de acceso para patrullaje.