Mientras la comunidad internacional voltea la mirada a la crisis de Haití y los grupos prohaitianos enquistados en la República Dominicana despliegan una campaña contra las medidas tomadas por el gobierno contra los ilegales haitianos, el régimen que dirige el Primer Ministro Ariel Henry tendió la mano al Gobierno de Luis Abinader en un esfuerzo por iniciar un acercamiento en procura de reducir las tensiones que ha provocado el estado de inestabilidad política, económica y social de la nación que ocupa el lado oeste de la isla.
“Estoy muy satisfecho de este encuentro, en pos de una mayor armonía y una verdadera agenda de cooperación en las relaciones dominico-haitianas a todos los niveles”, comentó el empresario Daniel Suppice, enviado especial y personal del Primer Ministro Henry, quien en República Dominicana se reunió con el Canciller Roberto Alvarez, el Presidente Abinader y representantes de otros sectores de la nación, incluyendo el presidente del Senado, Eduardo Estrella, diplomáticos de Estados Unidos y otras naciones, políticos, empresarios, la Iglesia y de la sociedad civil, con un mensaje de armonía de parte de los que detentan el gobierno de su país.