La reciente firma del Pacto Eléctrico ha desatado críticas sobre su contenido y el manejo informativo de los medios dominicanos. A pesar de ser un tema de interés nacional, la cobertura mediática ha sido señalada como insuficiente para proporcionar detalles relevantes y permitir una evaluación informada del acuerdo.

Al respecto, expertos han destacado que el texto firmado parece ser, en esencia, el mismo borrador dejado por el gobierno de Danilo Medina, con 212 puntos consensuados y 14 en desacuerdo. Sin embargo, el presidente Medina se negó a firmarlo en su momento debido a discrepancias fundamentales que, según analistas, aún no se han resuelto.

Una de las principales críticas recae en la postura del Partido Revolucionario Moderno (PRM), que en 2019 se opuso al pacto bajo el argumento de que contenía disposiciones desfavorables para el país. Entre las demandas del PRM en ese entonces figuraban la eliminación de la CDEEE y la consolidación de las tres distribuidoras eléctricas en una sola entidad, medidas que ahora, al estar en el poder, afirman haber comenzado a implementar.

“Es preocupante que el pacto se haya firmado prácticamente sin cambios significativos, especialmente considerando las críticas previas del PRM cuando era oposición. Esto demuestra una falta de coherencia y plantea dudas sobre el compromiso del gobierno con el desarrollo real del sector eléctrico”, afirmaron analistas.

Además, se ha cuestionado la exclusión del sector social y de representantes de los consumidores en la mesa de negociación. Según lo establecido en el punto 10 del acuerdo, estos actores debían formar parte del seguimiento del pacto, pero no estuvieron presentes en la firma, lo que genera inquietudes sobre la representatividad y transparencia del proceso.

El presidente Luis Abinader y su gabinete han defendido la decisión, argumentando que el pacto refleja avances y decisiones alineadas con su plan de gobierno. Sin embargo, persisten interrogantes sobre si estas medidas serán suficientes para resolver los problemas estructurales del sector eléctrico en el país.

La firma del Pacto Eléctrico, lejos de unificar criterios, ha generado controversias y cuestionamientos sobre la coherencia política, la transparencia en las negociaciones y la efectividad de las medidas para enfrentar los desafíos energéticos de República Dominicana.