Santo Domingo, RD. – El exministro de Turismo y aspirante presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Francisco Javier García, aseguró que la corrupción no distingue colores políticos y afirmó que el PLD tiene la capacidad de retornar al poder en 2028 si se trabaja con visión y unidad.

Durante una entrevista televisiva, Francisco Javier destacó que la derrota electoral del 2024 fue producto de la división interna del partido y no de la incapacidad de gobernar, y recalcó que el país enfrenta un deterioro acelerado en servicios básicos como electricidad, agua, salud y educación, lo que genera alarma en la ciudadanía.

El político enfatizó que su decisión de aspirar a la presidencia se fundamenta en la necesidad de corregir esos desajustes y en su experiencia de gestión en diferentes instituciones públicas. Aseguró que el PLD puede recuperar la confianza del electorado con trabajo, disciplina y enfoque en soluciones concretas para los problemas que afectan a la población.

Francisco Javier también resaltó que la corrupción no tiene color ni partido y que es un fenómeno que debe combatirse desde cualquier gobierno. Aseguró que su enfoque será establecer mecanismos de transparencia y control que eviten el mal manejo de los recursos públicos, basándose en su experiencia de años al frente de distintas instituciones del Estado, donde asegura que nunca hubo irregularidades.

El aspirante presidencial destacó que, a pesar del bajo porcentaje obtenido por el PLD en las elecciones pasadas, ve una oportunidad clara para recuperar el favor de la ciudadanía si se trabaja con planificación y de manera consistente desde ahora hasta el 2028. Según él, el partido tiene líderes capaces y una estructura sólida que puede volver a posicionarse como alternativa de gobierno.

Finalmente, Francisco Javier hizo un llamado a la unidad dentro del PLD y a la movilización de la sociedad dominicana. Reiteró que la reconstrucción del país requiere de un liderazgo comprometido y ético, capaz de enfrentar los desafíos actuales en salud, educación, seguridad y desarrollo económico, para garantizar un gobierno eficiente y cercano a las necesidades del pueblo.