Una fuerte controversia ha estallado en Santiago tras la muerte de dos jóvenes conocidos por los apodos de Chiquito y Pirulo, abatidos por agentes policiales en los barrancones del sector Los Platanitos. Según el informe oficial de la Policía Nacional, se trató de un enfrentamiento con dos supuestos delincuentes “altamente peligrosos”. Sin embargo, familiares de los fallecidos aseguran que no fue un enfrentamiento, sino una ejecución, y han denunciado irregularidades graves como la presunta manipulación de cámaras de seguridad para encubrir los hechos.
La versión policial indica que ambos hombres estaban siendo buscados por su historial delictivo, pero los familiares relatan otra historia: “Si usted está buscando un ser humano, no puede matarlo así, como si fuera un animal”, expresó una pariente, entre llanto e indignación. Señalan que Chiquito había estado preso recientemente y que incluso habrían pagado dinero a las autoridades para lograr su liberación semanas atrás. “Le cogieron los cuartos y luego lo mataron”, denunció la misma fuente.
El hecho ocurrió a las cinco de la mañana del pasado fin de semana, en la casa de la novia de uno de los fallecidos. Mientras tanto, sectores sociales y defensores de derechos humanos exigen una investigación independiente. Las imágenes captadas por el periodista José Dízla muestran el escenario de los hechos y recogen el testimonio desgarrador de los familiares. La polémica apenas comienza, y el país vuelve a enfrentarse al delicado tema del uso excesivo de la fuerza por parte de agentes del orden.